Hoteles cerca de Coueilles

Figuier résidence Domaine Cap de Coste, que cuenta con jardín, salón de uso común y terraza, dispone de alojamiento en Saint-Frajou con wifi gratis y vistas a la montaña.

Néflier résidence Domaine Cap de Coste se encuentra en Saint-Frajou y ofrece una terraza con vistas a la montaña y al jardín, además de piscina de temporada al aire libre, sauna y bañera de...

Magnolia résidence Domaine Cap de Coste, que cuenta con piscina de temporada al aire libre, jardín y salón de uso común, ofrece alojamiento en Saint-Frajou con wifi gratis y vistas a la montaña.

Domaine Saint-Martin se encuentra a 43 km de Iglesia de Saint-Lizier y ofrece alojamiento conjardín, terraza y cocina compartida.

Chez Christiandispone de jardín, terraza y casino. Se encuentra en LʼIsle-en-Dodon, a 27 km de Campo de golf Gascogne y a 41 km de Las Martines Golf. Se puede practicar senderismo en los alrededores.

Teresa

Grecia

La terraza para desayunar es muy agradable y Christian es una persona genial, es buen anfitrión y nos ayudo en lo que necesitamos. Fue agradable conocerle.

Le repaire de la rêveusedispone de jardín, terraza y bar. Está en Saint-Frajou, a 38 km de Campo de golf Gascogne y a 49 km de Comminges Golf.

LA VIE EST BELLE es un alojamiento con wifi gratis y vistas al jardín que está en Laymont. Este bed and breakfast tiene jardín y parking privado gratis.

Maillas D'en Haut se encuentra en LʼIsle-en-Dodon, a 30 km de Campo de golf Gascogne, y ofrece alojamiento con jardín, wifi gratis, cocina compartida y salón de uso común.

El Logis Au Canard Gourmand está situado en Samatan. Ofrece habitaciones, decoradas individualmente, ubicadas en torno a un patio con bañera de hidromasaje y conexión Wi-Fi gratuita.

Vila

España

Desayuno muy bien Lo que mas la amabilidad,simpstia ,gracialidad de todo el personal

Le Relais du Chateau está situado en Saint-Blancard, a 10 minutos en coche del lago Gimone y a 43 km de Auch. Ofrece jardín, terraza, restaurante y bar.

canasdeviajar

España

Fue nuestra primera parada en nuestro viaje y buscábamos un sitio tranquilo para descansar una noche y este hotel cumplió con todo ello. El pueblo es muy pequeño, tiene un lago donde va mucha gente a pasar el día, bañarse y navegar. También tiene un castillo que no se puede visitar porque está cerrado y un poco abandonado y es una pena porque por fuera es muy bonito. Los propietarios son holandeses (creemos)y aunque no hablan nada de español son muy muy agradables y hacen todo lo posible para entenderte y agradarte. Llegamos tarde y aunque la cocina estaba cerrada nos preguntaron si queríamos comer. La habitación era bastante cómoda y tenía unas vistas geniales al valle. Limpia y confortable. El desayuno bastante bien y también tienen allí mismo restaurante para comer o cenar.