Busca hoteles en Rožaje

Brvnara Ibar, que cuenta con vistas al río, ofrece alojamiento con balcón y hervidor a unos 50 km de Ethnological Museum Peja.

Rafa Olea

España

El personal que nos recibió a la llegada fue extraordinario, nos esperaron a la llegada para recibirnos incluso pese a nuestro retraso, fueron muy atentos y cordiales e incluso tuvieron la gentileza de encender la chimenea. La casa es perfecta, muy bonita cómoda y acogedora y cerca de un río, perfecta para pasar unos días en familia. Repetiría sin duda si viviera cerca.

JELA NATURAL RESORT está en Rožaje, a 45 km de Ethnological Museum Peja, y dispone de alojamiento con bicicletas gratis, parking privado gratis, jardín y terraza.

Luis Miguel

España

Buena ubicación en espacio natural

Resort Skrivena está en Berane y dispone de wifi gratis, jardín, restaurante y bar.

El Hotel S está situado en Berane, a solo 100 metros de la estación de autobuses, y ofrece habitaciones con conexión Wi-Fi gratuita, aparcamiento gratuito y restaurante a la carta.

El Hotel Luka's está situado en una zona tranquila, a 500 metros del centro de Berane, y ofrece un bar restaurante y una cafetería, conexión WiFi gratuita y aparcamiento gratuito.

Hotel Berane se encuentra en Berane, a 41 km de Lago de Plav, y ofrece alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

Vidikovac-Berane se encuentra a 40 km de Lago de Plav y ofrece terraza y bar, así como alojamiento con aire acondicionado, balcón y wifi gratis.

Joaquin

España

El buen trato y la comida

Villa Jasikovac tiene vistas a la montaña, wifi gratis y parking privado gratis. Está en Berane, a 42 km de Lago de Plav. El alojamiento dispone de bañera de hidromasaje.

Apartments Ivangrad es un alojamiento con vistas a la montaña que está en Berane, a 40 km de Lago de Plav y a 49 km de Parque nacional de Prokletije.

Farmstay Oka i Po tiene vistas a la montaña y se encuentra en Berane. Cuenta con restaurante, recepción 24 horas, bar, jardín, piscina de temporada al aire libre y terraza.

Rafael

España

Quisimos incluir esta región en nuestra gira por Montenegro y nos atrajo la imagen de esta casa, que parece salida de un cuento de hadas. Y, efectivamente, el lugar tiene mucho encanto y los dueños son muy amables. A unos 900 m. de altitud, temperaturas agradables para agosto (tras huir del calor de la costa). Comida muy rica (menú fijo, local) y en cantidades muy abundantes, excesivas (para el desayuno nos ofrecieron, entre otras cosas, un plato de carne asada donde habría al menos medio kilo para 2 personas). Habitación muy amplia.